lunes, 14 de abril de 2014

Sin Título -- Dedicado a Camila y su descanso.

La luz de un poste cercano entraba por la ventana de aquella habitación de motel e iluminaba su cuerpo sobre la cama. Ella fumaba un cigarrillo mientras cantaba su canción favorita, Down In A Hole de Alice In Chains. Mientras lo hacía, yo estaba sentado a sus pies observándola con detenimiento mientras también fumaba. Ella cogía una botella de Vodka, tomaba un sorbo y me ofrecía la botella. Yo tomaba un sorbo y se la devolvía. Al terminar la canción ella mi miraba con sus ojos vidriosos y una mirada ausente. Yo le acariciaba los pies. Ella volvía a poner la canción y seguíamos haciendo lo mismo. De repente en medio de una de esas tandas ella dejó de cantar, me miró fijamente y empezó a hablar:
“¿Sabes? Deberíamos irnos del país por un tiempo y alejarnos de toda esta mierda para siempre. Irnos a un pueblo olvidado de Dios, conseguir una casita en las afueras con un huerto y un jardín. Yo puedo dedicarme a la música y tú a escribir. ¡Es más! ¡Hagamos música! Tu escribe las letras y yo hago los arreglos musicales.”    
Mientras hablaba ella se rascaba las piernas con ansiedad.
“Yo conozco un man, amigo de mi hermana” –continuó- “él es productor musical y nos puede ayudar con eso. El álbum se llamará Clean…
Al decir esto se quedó en silencio por algunos segundos, se acercó y me beso los labios cortamente. Tomó la botella de Vodka y dio un profundo sorbo. Prendió un cigarrillo, puso nuevamente la canción y se puso a cantar. Yo tomé la botella, di un sorbo y continúe observándola mientras mi alma se arrugaba al verla.  A veces ella me miraba como queriendo decir algo y luego evadía la mirada para seguir cantado.  En un momento volvió a hablar.
“La casa se debería llamar La Primavera como el cuadro de Botticelli. Tiene que ser de madera, ¡esas casas son una chimba! Quiero un perro, ¿Un Husky? ¡Se va a llamar Ratón!”
Las carcajadas salieron de su ser llevando consigo mucho dolor y tristeza.
“¿Quiero limpiarme, me ayudas por favor?”
En ese instante la tomé de las manos y empecé a decirle que ella contaba conmigo un 100% para hacerlo. Que huyéramos juntos. Que todo saldría bien.
A mitad de mi charla ya había notado que su mente no estaba conmigo de nuevo, más aun así continúe hablándole. Me acerqué a ella y la abracé fuerte, ella hizo lo mismo. Me aparto, me miró a los ojos y me dio un beso.  Se alejó. Tomó la botella de Vodka y dio otro sorbo. Prendió un cigarrillo, puso nuevamente la canción y se puso a cantar. Yo tomé la botella, di un sorbo y continúe observándola mientras mi alma se arrugaba al verla.  La canción terminó al igual que el alcohol y los cigarrillos. Nos acostamos y nos quedamos dormidos mientras nos abrazábamos.
Al despertar ella ya se había ido de la habitación. Sobre la mesa de noche había una nota.
“Lindo, usted sabe que lo quiero pero mis demonios son más fuertes. Hace tres días compré el tiquete a Los Ángeles. Viajo en unas horas. Ingreso a una clínica de desintoxicación y empezaré a luchar por mi sueño. Algún día lo contactaré de nuevo para que se venga para acá. Lo quiero con mi alma. Camila. PD. ¡Rock N’ Roll For Ever!”
Mientras las lágrimas huían adoloridas de mi alma supe que nunca más volvería a saber de ella. Solo deseé con todo mí ser que encontrase su paz…

Hoy 14 de Abril del 2014 supe que el pasado Jueves la encontró. Descansa en Paz Camila.

2 comentarios: